Durante esta época de frío, es común que las consultas de los pediatras estén hasta arriba. Muchas veces la gripe viene acompañada de gastroenteritis, cuyo principal problema es la deshidratación, la cual ocurre si no ingiere suficientes líquidos para sustituir los que se pierden con los vómitos y la diarrea. Es más común en bebés, niños pequeños, ancianos y personas con un sistema inmunitario débil.

¿Qué entendemos por gastroenteritis?

La gastroenteritis es una inflamación de la membrana interna del intestino causada por un virus, una bacteria o parásitos.

Se contagia a través de alimentos o agua que estén contaminados, o por contacto con una persona infectada.

Entre sus síntomas podemos encontrar diarrea, dolor abdominal, vómitos, dolor de cabeza, fiebre y escalofríos.

¿Cómo podemos protegerles?
La mejor prevención es consumir agua embotellada destinadas a bebés, y lavar bien los alimentos y las manos de los que rodean al bebé frecuentemente.

¿Cómo debemos actuar?

  • Si el bebé está lactando (toma el pecho) continua como de costumbre.
  • Si toma biberón:
    • será preparado con agua de arroz y la mitad de la medida usual de leche en polvo.
    • cuando las deposiciones sean normales, la cantidad de leche en polvo será progresivamente incrementada hasta alcanzar la cantidad normal.
    • Si ves que no mejora, otra opción será sustituir su leche normal por una leche en polvo sin lactosa.
  • Si toma papilla salada, preparala con agua, zanahorias, pechuga de pollo y arroz.
  • Si toma papilla con frutas, prepárala con plátano y manzana (podrá tomar potitos con frutas y cereales permitidos)

Dar al bebé una solución hiposódica salina (baja en sodio), de forma oral durante un periodo de 6-8 horas. Se administrará cada 10-15 minutos en pequeñas dosis. Es aconsejable proporcionar tanta cantidad como tolere.
–> En la farmacia podemos encontrar suero oral para bebés, los cuales además de reponer líquidos y electrólitos, le aportarán probióticos, los cuales son fundamentales para reponer su flora intestinal.
Después de 6-8 horas, y hasta que las heces sean normales, la solución hiposódica salina seguirá administrándose oralmente según demanda.

  • Cuando las deposiciones sean normales, la dieta usual será progresivamente reanudada durante 2 ó 3 días, manteniendo la rehidratación con solución salina hiposódica.

Sí la diarrea contiene sangre, es prolongada o se presenta con fiebre alta, entonces acude inmediatamente a su pediatra.